Oro 18K: El estándar de la joyería fina
El oro de 18 quilates es la referencia de alta calidad en la joyería chilena. Contiene un 75% de oro puro mezclado con 25% de otros metales, proporción que logra un excelente balance entre belleza y durabilidad. El 18K exhibe el clásico color dorado intenso que la mayoría asocia con el oro: un amarillo cálido, brillante y atractivo. De hecho, su tono es notablemente más vivo que el del 14K. Muchas joyas finas (anillos de compromiso, aros, collares) se hacen en 18K porque lucen lujosas a la vez que resisten el uso cotidiano.
En términos de resistencia, el 18K es suficientemente duro para joyería, aunque un poco más blando que 14K o 10K. Esto significa que podría rayarse ligeramente con años de uso, pero con un buen pulido recupera su brillo fácilmente. Por su mayor pureza, también es menos propenso a provocar reacciones alérgicas (contiene menos metales susceptibles de causar irritación). En Chile, el 18K es sinónimo de joya de calidad – la mayoría de las argollas de matrimonio, anillos y cadenas de buena joyería son 18 quilates.
